lunes, 21 de noviembre de 2011

Bubulcus ibis


Clasificación científica

Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Aves
Orden: Pelecaniformes
Familia: Ardeidae
Género: Bubulcus
Bonaparte, 1855
Especie: B. ibis
Nombre binomial
Bubulcus ibis
Linnaeus, 1758
Distribución

Subspecies
B. i. ibis (Linnaeus, 1758)
B. i. coromandus (Boddaert, 1783)
B. i. seychellarum (Salomonsen, 1934)


Es un ave esbelta de color blanco adornada con plumas doradas o anaranjadas en la cabeza y cuello en la temporada de cría. Anida en colonias, generalmente cerca del agua y a menudo con otras aves zancudas. Sus nidos son plataformas de ramitas que coloca sobre los árboles y arbustos. A diferencia de las demás garzas se alimenta en hábitats herbáceos relativamente secos, a menudo acompañando al ganado u otros grandes mamíferos para atrapar a los insectos y pequeños vertebrados espantados por estos, costumbre de la que recibe su nombre. Algunas poblaciones de garcilla bueyera son migratorias mientras que otras únicamente realizan dispersiones cortas tras la cría.

Las garcillas bueyeras adultas tienen pocos predadores, pero otras aves y mamíferos suelen saquear sus nidos. La principal causa de mortalidad de sus pollos es la inanición. Los pollos también pueden sufrir déficit de calcio por falta de vertebrados en su dieta y además pueden morir al ser perturbados por otras aves. Esta especie a pesar de quitarle las garrapatas y las moscas al ganado, ha sido vector de enfermedades que se extienden por medio de las garrapatas y también puede resultar un peligro para la seguridad aérea en los aeropuertos.


Taxonomía
Adulto de B. i. coromandus mostrando las patas y el pico enrojecidos por la época de cría.
Adulto de B. i. ibis con el cuello encogido.
Adulto en Calcuta fuera de la estación de cría.La garcilla bueyera fue descrita científicamente en 1758 by Linnaeus en su obra Systema naturae como Ardea ibis,[5] aunque fue trasladada a su género actual por Charles Lucien Bonaparte en 1855. El nombre de su género Bubulcus es la palabra latina que significa «pastor», en referencia como su nombre común a la asociación de esta especie con el ganado. Ibis tanto en latín como en griego es la palabra que designaba a otro ave zancuda, el ibis sagrado.

Se reconocen dos subespecies de garcilla bueyera:


A pesar de sus similitudes superficiales con las garcetas del género Egretta, las garcillas bueyeras están emparentadas más cercanamente con las garzas del género Ardea, que contiene a las garzas típicas y a la garceta grande (A. alba).Aunque se han registrado casos raros de hibridación con Egretta caerulea, Egretta garzetta y Egretta thula.

Descripción
Adulto occidental fuera de la estación de cría.La garceta bueyera es una garza pequeña y compacta que mide unos 46–56 centímetros de largo y pesa entre los 270–512 gramos, con una envergadura alar de 88–96 cm. Tiene el pico robusto y cuello relativamente corto y ancho, que suele tener encorvado. Los adultos fuera de la época de cría tienen el plumaje prácticamente blanco, con el pico amarillo y las patas amarillo grisáceas. Durante la época de apareamiento los adultos de la subespecie nominal desarrollan una coloración anaranjada en las plumas de la espalda, cuello y cresta. Y el pico, las patas y el iris se tornan rojos.Ambos sexos son de apariencia similar, pero los machos son algo más grandes y tienen las plumas nupciales ligeramente más largas que las hembras. Los juveniles carecen de las plumas anaranjadas y tienen el pico negro.

Esta especie emite una llamada sorda y gutural que suena como rick-rack en las colonias de cría, pero se mantiene silenciosa el resto del tiempo.

Distribución y hábitat
La garcilla bueyera ha protagonizado la expansión natural más amplia y rápida de todas las especies de aves. Era originaria de las regiones húmedas de África y Asia tropical y subtropical y del sur de España y Portugal. Al final del siglo XIX empezó a extenderse hacia el sur de África. El primer registro de reproducción en la provincia del Cabo fue en 1908. Las garcillas bueyeras se avistaron por primera vez en América en el límite entre la Guayana y Surinam en 1877, habiendo atravesado aparentemente el océano Atlántico. Se cree que la especie no se estableció en la región hasta los años 1930.


Cronología de la expansión por América.La especie llegó por primera vez a Norteamérica en 1941 (los primeros avistamientos se pensó que eran aves escapadas). Crio en Florida en 1953, y se expandió rápidamente, llegando a criar por primera vez en Canadá en 1962.Actualmente es corriente en la costa de California. El primer registro de reproducción en Cuba fue en 1957, en Costa Rica en 1958, y en México en 1963, aunque es probable que se estableciera antes


Migración y desplazamientos
Garcilla bueyera en vuelo.Algunas poblaciones de garcilla bueyera son migratorias, mientras que otras se dispersan en desplazamientos cortos, y distinguirlas puede ser difícil en esta especie. En algunas regiones las poblaciones pueden ser tanto sedentarias como migratorias. En el hemisferio norte las migraciones son de los climas más fríos a zonas más cálidas, pero las garcillas que anidan en Australia migran a las más frías Tasmania y Nueva Zelanda en invierno y vuelven en primavera. La migración en África occidental es a causa de las lluvias, y en Sudamérica las aves migratorias viajan al sur de su área de cría fuera de ella. Las poblaciones del sur de la India parece que realizan migraciones locales en respuesta a los monzones. Se trasladan al norte desde Kerala después de septiembre. Durante el invierno se observan muchas garcillas bueyeras volando por la noche con bandadas de garcilla india (Ardeola grayii) en la costa sureste de la India y también en invierno se nota la afluencia en Sri Lanka.

Se sabe que las aves jóvenes se dispersan hasta 5.000 km desde su área de cría. Las bandadas pueden volar divagantes grandes distancias y se las ha visto sobrevolar mares y océanos, incluso en medio del océano Atlántico.

Estado de conservación
Esta especie está presente en un gran área de distribución, con una extensión global calculada en unos 10 millones de kilómetros cuadrados. Se estima que la población mundial está entre 3,8–6,7 millones de individuos. Por estas razones la especie está catalogada como de preocupación menor. Por otro lado su expansión y asentamiento en grandes regiones lleva la sitúan como especie invasora (aunque su impacto es pequeño, o nulo).

Reproducción
Adulto alimentando a su pollo.
Immaduro en Maui, nótese su pico negro.La garcillas bueyeras anidan colonialmente, a menudo aunque no siempre, junto a las masas de agua. Las colonias generalmente se encuentran en arboledas junto a los lagos y los ríos, en pantanos o en pequeñas islas fluviales o costeras, que a veces comparten con otras garzas, gacetas, ibis o cormoranes. La estación de cría varía dependiendo de la región donde habiten. La anidación en el norte de la India comienza en mayo con el inicio de los monzones.La estación de cría en Australia va de noviembre a principios de enero, criando una nidada por temporada. En Norteamérica la estación de cría dura de abril a octubre. En las Seychelles la estación de cría de la subespecie B. i. seychellarum es de abril a octubre.

La exhibición del macho se realiza en un árbol de la colonia, y usa una gran variedad de comportamientos ritualizados como agitar una ramita o apuntar con el pico hacia arriba, y la pareja se forma tras tres o cuatro días. Eligen una pareja nueva cada temporada y también si vuelven a anidar tras fracasar en un primer intento. El nido es una pequeña plataforma desordenada de palitos en un árbol o arbusto que construyen los dos miembros de la pareja. Las ramitas son recolectadas por el macho y colocadas por la hembra, y el robo de palitos es corriente

Huevo de garcilla bueyera.La garcilla bueyera realiza parasitismo de puesta pocas veces, habiéndose registrado algunas veces que habían puesto huevos en nidos de garceta nívea y garza azuls, aunque estos huevos raramente eclosionan.Hay también pruebas de que realizan parasitismo de puesta intraespecífica en poca cuantía, ya que algunas hembras ponen huevos en los nidos de otras garcillas bueyeras. Además se han registrado cópulas fuera de la pareja en el 30% de los casos.

Alimentación
Las garcillas bueyeras buscan la compañía de los rumiantes, en este caso ñues.
Garcilla bueyera sobre un búfalo en el santuario de vida salvaje Asola Bhatti, en la India.La garcilla bueyera se alimenta de un amplio espectro de presas, especialmente insectos, por lo general saltamontes, grillos, moscas (adultas y larvas) y polillas, además de arañas, ranas y lombrices.En una ocasión se las ha observado alimentándose en las ramas de un baniano de higos maduros. Esta especie a menudo se encuentra junto al ganado y otros grandes rumiantes cazando a los pequeños animales que espantan a su paso. Los estudios han mostrado que las garcillas bueyeras que se alimentan cerca de grandes animales tiene más éxito en la caza que los que se alimentan en solitario. Cuando se alimentan junto al ganado, tienen 3,6 veces más éxito en sus capturas que cuando se alimentan solas. El resultado es similar cuando siguen a la maquinaria agrícola, aunque les fuerza a desplazarse más.


La garcilla bueyera puede resultar versátil en su dieta. En las islas con colonias de aves marinas les roban huevos y pollos. Durante la migración se ha registrado de que también se alimentan de otras aves migratorias exhaustas. Las aves de la variedad de Seychelles además practican el cleptoparasitismo, persiguiendo a los pollos de charrán sombrío y se comen la comida que regurgitan.

 Relación con los humanos
Ejemplares de B. i. seychellarum esperando los desechos de pescado del mercado de Victoria (Seychelles)La garcilla bueyera es una especie llamativa con muchos nombres comunes. La mayoría de ellos relacionados con su costumbre de seguir al ganado y a los grandes animales y en varios idiomas se la conoce con equivalentes a garza del ganado, garza ganadera, grulla de las vacas, ave de las vacas, incluso ave de los elefantes o garza de los rinocerontes. Su nombre en árabe es abu qerdan, que significa «padre de las garrapatas» en referencia al gran número de parásitos que se encuentran en sus colonias de cría.


No todas las interacciones entre los humanos y las garcillas bueyeras son beneficiosas. Las bandadas de garcillas bueyeras pueden suponer un riesgo cuando se reúnen en los herbazales cercanos a los aeropuertos, y han estado implicados en la expansión de infecciones animales como la hidropericardias, la enfermedad de Gumboro y posiblemente la enfermedad de Newcastle

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